En una jornada marcada por la incertidumbre y la preocupación, las acciones de ACS se desplomaron un 2,3% en la apertura del mercado este lunes, situándose en 39,9 euros por título. La Comisión de Transportes de Texas ha sorprendido a todos al decidir poner fin de manera anticipada al contrato de concesión de una autopista propiedad de ACS y Abertis, la SH-288 en el área de Houston.

Este movimiento implica que el Estado de Texas adquiera de nuevo el control de la autopista por un pago de 1.732 millones de dólares, de los cuales 524 millones corresponden a Iridium Infraestructuras, filial de ACS. A pesar de esta noticia de última hora, ACS asegura que no afectará significativamente a sus beneficios para el año 2024.

Por otra parte, Abertis, que también se ve afectada por esta resolución, ha comunicado que experimentará una pérdida neta contable de unos 418 millones de euros en el año 2024. La empresa lamenta que las negociaciones no hayan llegado a buen puerto y que ahora se tenga que recurrir a la cláusula de terminación por conveniencia incluida en el contrato.

La terminación del contrato supondrá que Abertis reciba un ingreso de 688 millones de dólares por su participación del 56,76%, lo que impulsará su posición financiera de manera positiva. A su vez, ACS recibirá 524 millones de dólares a través de su filial Iridium Infraestructuras.

En cuanto a la autopista en cuestión, la SH-288 ha sido una infraestructura vital en el área de Houston, contribuyendo significativamente a mitigar la congestión del tráfico desde su apertura en 2020. A pesar de este revés, Abertis sigue defendiendo el éxito de esta autopista desde el inicio de su operación.