El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha mostrado su repudio ante las acusaciones lanzadas por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, Albares también ha instado al líder de la oposición a actuar de la misma manera cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sea objeto de insultos.

En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Albares afirmó: "Yo rechazo por supuesto esas palabras que no son más que injurias y calumnias hacia el líder de la oposición". Maduro había declarado durante el fin de semana que Feijóo es un "ladrón vinculado al narcotráfico", a lo que Albares respondió señalando que esas palabras son una "falsedad absoluta" y que la política exterior de España siempre defenderá a los españoles y a los partidos políticos españoles.

El ministro expresó su deseo de que Feijóo también se manifieste cuando se insulta al presidente del gobierno, afirmando: "Por supuesto que condeno esas palabras, el señor Feijóo y el Partido Popular van a contar siempre con mi apoyo frente a esas calumnias, vengan de donde vengan". No obstante, Albares lamentó que el PP no haya defendido a las instituciones en situaciones similares, citando un caso donde fue directamente insultado por Maduro.

"No oí nunca al Partido Popular salir en defensa de nuestras instituciones", señaló Albares, subrayando su compromiso con la defensa de las instituciones, incluso cuando no está de acuerdo con la línea política. Además, volvió a pedir una disculpa por parte del líder del PP y su partido por haber obligado a un candidato opositor venezolano a desmentir acusaciones falsas hace casi dos semanas.

Según el ministro, esta disculpa sería un gesto importante para el servicio exterior de España, especialmente para aquellos que trabajan en las embajadas y que se dedican a labores humanitarias y diplomáticas para defender los intereses de España. Esta exigencia de disculpas viene en un momento en el que la embajada española en Caracas, y ahora en Líbano, se ven en medio de conflictos políticos delicados que requieren un respaldo claro y conciso por parte de los líderes políticos españoles.