En Madrid, el 31 de octubre, surge un nuevo capítulo en el caso del empresario Víctor de Aldama, quien enfrenta serias dificultades económicas debido a su situación legal. La defensa del empresario ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, autorización para vender un inmueble en Málaga que podría ser objeto de una ocupación inminente. La venta de esta propiedad es crucial para que de Aldama pueda saldar un préstamo que se encuentra pendiente, ya que sus bienes y cuentas están congelados a causa de su implicación en el polémico 'caso hidrocarburos'.

La solicitud ha sido presentada en un documento accesible para Europa Press, y está relacionada con la causa que se tramita en el Juzgado Central de Instrucción Número 5, donde se investiga un supuesto fraude de IVA vinculado al sector de carburantes. En este sentido, la defensa argumenta que es necesario modificar la prohibición de enajenar el citado inmueble, perteneciente a la empresa Logística Comercial Montelimar SL, una medida cautelar impuesta por el juez en octubre de 2024 ante los indicios de que De Aldama es el verdadero propietario.

José Antonio Choclán, abogado de de Aldama, explica que en agosto del año pasado se formalizó un contrato de préstamo por 3,5 millones de euros entre la compañía Ivercenter y Logística Comercial Montelimar, cuyo importe estaba destinado exclusivamente a la adquisición del terreno para un desarrollo inmobiliario. La fecha de vencimiento para la devolución de esta cantidad, junto con los intereses, estaba fijada para el 29 de febrero de 2024. No obstante, las circunstancias provocadas por las investigaciones han impedido que de Aldama cumpla con este compromiso financiero.

En su escrito, la defensa subraya la gravedad de la situación del inmueble, ya que existe un riesgo real de ocupación, tal como se denunció en mayo. Esta eventualidad complicaría notablemente la posibilidad de venta del edificio, algo que podría resultar en pérdidas económicas significativas. La defensa también ha señalado que ha surgido una oportunidad de venta del terreno y del edificio en julio, en estado actual, con un comprador que se compromete a continuar el desarrollo del proyecto originalmente propuesto por la empresa de Aldama.

Choclán enfatiza que es de suma importancia proceder con la venta para poder satisfacer la deuda del préstamo. Además, sostiene que el inmueble no está vinculado al objeto de la investigación que se lleva a cabo y que los fondos destinados al proyecto inmobiliario también están a la espera de ser devueltos. La situación de De Aldama plantea serias dudas sobre la justicia y equidad del proceso que enfrenta, poniendo de manifiesto las dificultades que los empresarios pueden sufrir en un contexto de incertidumbre legal.