Ana Laborde

MADRID, 2 Oct.

Ana Laborde ha sido reconocida con el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales del año 2024, otorgado por el Ministerio de Cultura y con una dotación de 30.000 euros.

El jurado, de forma unánime, ha destacado "su sobresaliente contribución a la conservación y restauración del patrimonio cultural, sus enfoques innovadores en el tratamiento de materiales pétreos, su compromiso con la colaboración institucional a través de su trabajo con organismos nacionales e internacionales y la difusión del conocimiento a través de numerosas publicaciones especializadas y acciones formativas".

También han mencionado que su experiencia en la planificación metodológica de los proyectos y en el establecimiento de criterios rigurosos de restauración "se ha demostrado en intervenciones en bienes patrimoniales de alto reconocimiento y protección como Patrimonio Mundial".

El Ministerio de Cultura resalta especialmente "su dirección técnica en la restauración del Pórtico de la Gloria en la Catedral de Santiago de Compostela y, más recientemente, su asesoramiento técnico en la restauración de la Puerta de Alcalá de Madrid".

Por otro lado, el jurado ha resaltado "su labor que la ha llevado a representar a España en instituciones internacionales de gran prestigio en materia de patrimonio cultural, como el Consejo de Europa y el ICCROM, convirtiéndola en una referencia en el campo de la restauración, especialmente en la arquitectura histórica. Este premio se suma a los reconocimientos nacionales e internacionales que ha recibido por su trabajo".

El año pasado, el premio fue concedido a Tomás Antelo, sumándose a una lista extensa de galardonados, entre los que se encuentran María de los Ángeles Querol Fernández, Ma Pía Timón Tiemblo, Araceli Pereda Alonso y José María Pérez 'Peridis', entre otros.

Ana Laborde Marqueze, nacida en San Sebastián en 1958, es licenciada en Geografía e Historia, con especialización en Prehistoria y Arqueología, y ha dedicado su carrera a la conservación de materiales pétreos.

Ha coordinado intervenciones en bienes culturales de interés, tanto arqueológicos como escultóricos, en España y ha sido pionera en la integración de conservadores restauradores en equipos de investigación directa en yacimientos como Atapuerca.

Desde 1986, ha trabajado en el Instituto del Patrimonio Cultural de España en el Ministerio de Cultura, participando en intervenciones en monumentos como monasterios, catedrales y esculturas de gran relevancia histórica y artística.

Su proyecto más emblemático ha sido la conservación y restauración del Pórtico de la Gloria en la Catedral de Santiago de Compostela, destacando por la importancia de esta obra y la complejidad técnica del proceso de restauración llevado a cabo con un equipo multidisciplinar.