En el contexto de la capital española, el 30 de diciembre de 2023, el cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Cobo, ha expresado su inquietud ante el notable "avance de la polarización" que ha caracterizado la política y la sociedad a lo largo del año que está por concluir. Cobo subraya que, ante esta situación, la Iglesia tiene la responsabilidad de fomentar el consenso más que nunca.
El arzobispo considera que es fundamental desterrar la noción de que la política es un concepto abstracto, recordando que son los políticos, personas comunes y corrientes, quienes la llevan a cabo. “Debemos apoyar a las personas para que practiquen una política efectiva. La Iglesia debe ser un bastión del consenso. Este se construye a partir de los individuos y de la escucha activa”, ha destacado Cobo en una reciente entrevista con Europa Press.
En su discurso, el arzobispo también ha enfatizado la relevancia de "evocar la ética en el ámbito político", y no limitarse a una visión ideológica. En este sentido, ha alineado sus pensamientos con los del Papa Francisco, abogando por un retorno a la "amabilidad cívica".
La Iglesia de Madrid ha propiciado, a lo largo de este año, encuentros con políticos de diferentes corrientes ideológicas, así como con figuras del ámbito económico y cultural. “Con esta iniciativa, la Iglesia busca crear un espacio donde puedan dialogar”, ha señalado Cobo.
El arzobispo ha hecho hincapié en la necesidad de una revalorización de la política basada en valores fundamentales, en lugar de enfocarse solo en la ideología y la confrontación. Lamenta que los “medios de comunicación a veces alimenten esa discordia” en lugar de contribuir a un diálogo constructivo.
En otro orden de cosas, Cobo ha abordado el informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Asegura que están dispuestos a incorporar sus recomendaciones, aunque también manifiestan ciertos temores, como el riesgo de que la atención se centre únicamente en la Iglesia, creando así una jerarquía entre las víctimas. Propone una reparación integral que trascienda lo meramente económico.
“Estamos comprometidos a acoger todas las sugerencias del Defensor del Pueblo, pero debemos tener cuidado. No queremos que se establezcan categorías de víctimas que reciban atención y otras que queden desatendidas”, ha dicho Cobo, quien también reconoce la grave realidad social que acompaña estos casos de abuso.
El arzobispo ha reiterado que la Iglesia está comprometida en “seguir pidiendo perdón” y en encontrar maneras de reparar el daño causados a las víctimas. Esta reparación, aclara, no debe limitarse a la compensación económica, sino que debe contemplar un apoyo más amplio y significativo a las víctimas en su proceso de recuperación y reintegración.
Cobo ha informado que se ha establecido una comisión eclesial que se encargará de elaborar un plan de reparación que vaya más allá de lo legal y económico. “Incluso cuando los delitos hayan prescrito, la Iglesia se propone establecer líneas de reparación moral”, ha añadido Cobo.
En relación con la reciente declaración doctrinal del Papa Francisco que permite la bendición de parejas homosexuales, Cobo ha indicado que no existe un “registro” sobre el número de bendiciones otorgadas. En su opinión, los sacerdotes ofrecen bendiciones a aquellos que buscan acompañamiento, independientemente de su situación personal.
“Los sacerdotes en las parroquias están acostumbrados a bendecir a quienes lo necesitan, sean parejas del mismo sexo, divorciados o cualquier otra situación. Nunca debemos olvidar que no somos dueños de la bendición; esta es un acto de Dios”, ha expresado el arzobispo.
Cobo ha agregado que “la orientación sexual no es ni buena ni mala” y plantea que la bendición puede ser un acto que ayude a las parejas a reflexionar sobre lo que enseña el Evangelio y la Iglesia.
En el ámbito global, el arzobispo ha manifestado su preocupación por la “alta tensión” que se siente a nivel internacional, citando las múltiples guerras y convulsiones geopolíticas y culturales que marcan el final del año.
De cara al 2025, en el contexto del Jubileo de la Esperanza, ha hecho un llamado a no perder la esperanza, especialmente para los migrantes que “huyen de la desesperación”, para aquellos que sufren de soledad, y para los jóvenes que enfrentan graves dificultades para acceder a una vivienda en Madrid.
Finalmente, ha instado a terminar con la “desesperanza” que causa la pobreza infantil, clamando por un futuro donde cada niño, sin importar su origen, tenga igualdad de oportunidades para prosperar.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.