En un acto de agresión sin precedentes, el Ejército ruso lanzó más de una decena de misiles de crucero, balísticos y drones contra la ciudad ucraniana de Kiev en la madrugada del lunes, dejando al menos dos personas heridas y varios incendios en la capital del país.

El alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, informó a través de su canal de Telegram que el ataque provocó un incendio en un edificio no residencial de dos plantas en el distrito de Sviatoshyn, causando daños en la estación de metro de la zona, aunque su funcionamiento no se vio afectado.

Además, varios coches ardieron en llamas en el distrito de Sviatoshyn y se declararon incendios en los distritos de Holosiiv y Shevchenkiv, que afortunadamente fueron controlados rápidamente.

Las autoridades militares de Kiev detallaron que los misiles fueron lanzados desde bombarderos Túpolev Tu-95 aproximadamente a las 3 de la madrugada, entrando en la ciudad desde el sur. El coronel-general Serhiy Popko destacó que las fuerzas y medios de defensa antiaérea lograron interceptar y destruir la mayoría de los proyectiles en el espacio aéreo de la capital.