En una escalada de tensiones en Oriente Próximo, el Ejército de Israel ha llevado a cabo bombardeos en el sur de Líbano contra presuntos edificios militares y un almacén de armas utilizados por el partido-milicia chií Hezbolá. Estos ataques se dan después de dos días de explosiones coordinadas de dispositivos de comunicaciones del grupo, atribuidas a Israel.

Según un comunicado del Ejército israelí, durante la noche aviones de combate atacaron edificios militares de Hezbolá en varias áreas del sur de Líbano, así como un almacén de armas en otro punto. Además, se llevaron a cabo ataques con artillería en múltiples zonas de la región. Hasta el momento, Hezbolá no ha emitido declaraciones al respecto.

La nueva ola de explosiones en dispositivos de comunicación en Líbano ha dejado al menos 30 muertos y más de 3.200 heridos, entre ellos una veintena de miembros de Hezbolá, incluido un adolescente. Este grupo, respaldado por Irán y con poder militar y político en Líbano, ha marcado la pauta en los enfrentamientos con Israel.

Ante la preocupación por una posible expansión del conflicto en la región, el Ejército israelí presentó la semana pasada a Estados Unidos sus "planes operativos" relacionados con Líbano. La situación continúa siendo tensa y delicada, con repercusiones importantes en el escenario internacional.