El general de brigada Barak Hiram ha asumido el cargo como jefe de la División para Gaza del Ejército de Israel, en medio de críticas por los fallos de seguridad durante los ataques ejecutados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que provocaron una gran cantidad de muertos y secuestrados.

Hiram tomó posesión del cargo en una ceremonia celebrada en el enclave palestino, siendo su elección una decisión cuestionada debido a los errores cometidos durante los ataques. El traspaso de poderes fue suspendido tras la tragedia del 7 de octubre.

El comandante del Mando Sur, Yaron Finkelman, ha destacado la lucha de las tropas israelíes en una guerra que inició de forma repentina y que ha dejado un saldo trágico. Se busca restaurar la seguridad para los ciudadanos y vecinos de Israel.

El objetivo del nuevo jefe de la División para Gaza es disolver Hamás, liberar a los secuestrados y permitir que los residentes puedan regresar a sus hogares de forma segura. Esta misión se alinea con las políticas del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien ha apostado por la vía militar para alcanzar estos objetivos.

Hiram ha reafirmado el compromiso de las tropas israelíes de derrotar a Hamás, lograr la liberación de los secuestrados y permitir que los residentes regresen a sus hogares. La lucha continuará hasta alcanzar estos objetivos, sin importar los sacrificios necesarios.

La ofensiva lanzada por el Ejército de Israel tras los ataques del 7 de octubre ha dejado un devastador saldo de muertos en Palestina, con miles de palestinos fallecidos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. La situación de violencia y conflicto parece lejos de terminar, mientras ambos bandos siguen enfrascados en un conflicto sin fin.