En una medida inesperada de seguridad, las autoridades belgas tomaron la decisión de cerrar su espacio aéreo el martes por la noche debido a la actividad de drones que estaban circulando por el aeropuerto de Bruselas, la capital del país. Este episodio ha generado preocupación y ansiedad entre los viajeros y el personal del aeropuerto.

Kurt Verwilligen, portavoz de Skeyes, la entidad encargada de la seguridad y el control aéreo en Bélgica, informó a Europa Press sobre la situación. "El espacio aéreo permanece cerrado en este momento debido a la reincidencia de drones en la zona, a pesar de que recientemente logramos reabrirlo," comentó Verwilligen, subrayando la gravedad del asunto.

Con el cierre del espacio aéreo, el aeropuerto emitió un comunicado oficial notificando a los pasajeros que no habría vuelos en ninguna dirección, tanto de salida como de llegada. "Estamos haciendo todo lo posible para mantener a nuestros pasajeros informados y les proporcionaremos más detalles a medida que avanzamos," añadieron desde la administración del aeropuerto.

La interrupción del tráfico aéreo comenzó alrededor de las 20:00 horas (hora local) y, aunque se reabrió una hora después, el cierre se reinstauró casi inmediatamente debido a la continua presencia de drones en el área. Este ciclo de cierre y reapertura ha sido un desafío para la operativa normal del aeropuerto.

Al inicio de esta situación, se desvió el tráfico aéreo hacia el aeropuerto de Lieja; sin embargo, una vez que se detectaron drones en sus alrededores, los vuelos fueron redirigidos nuevamente, esta vez hacia Maastricht y Colonia. Este episodio resalta la creciente preocupación en torno a la seguridad aérea y la gestión de drones en espacios congestionados.