El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia ha decidido hoy anular la condena de diez años de prisión que pesaba sobre la líder opositora Jeanine Áñez, quien había asumido la presidencia del país en noviembre de 2019 en un contexto de aguda crisis política. Este fallo ha llevado a la orden de su liberación inmediata.

El presidente del TSJ, Romer Saucedo, detalló que esta decisión fue alcanzada por unanimidad dentro del tribunal y está basada en aspectos técnicos relacionados con la "retroactividad de la ley". Este argumento indica que los cambios en la legislación que ocurrieron después de su condena complican el respeto al debido proceso, un principio fundamental en cualquier sistema judicial.

El magistrado Carlos Ortega fue quien llevó a cabo una revisión extraordinaria que condujo a este pronunciamiento, el cual fue apoyado por todos los jueces del TSJ. Saucedo ha enfatizado que este fallo representa una parte significativa del proceso de "transformación" de la justicia que él promueve desde que asumió la presidencia del tribunal.

El presidente del TSJ declaró a la prensa que este veredicto implica la obligación de restaurar la libertad de Áñez. Es importante señalar que, hasta el momento, la ex presidenta tiene pendiente únicamente este proceso judicial tras su autoproclamación en un escenario marcado por la presión militar y la resistencia de la oposición en 2019.

Áñez, quien había permanecido en la presidencia durante 361 días, recibió en 2022 una sentencia que la condenaba a diez años de cárcel por haber incurrido en delitos relacionados con sus funciones y la Constitución. Desde hace más de cuatro años ha estado en arresto preventivo en la prisión de Miraflores, donde ha declarado que este reciente fallo no es simplemente una victoria, sino que constituye una forma de reparación.

La ex senadora expresó su satisfacción ante el dictamen, asegurando que aunque ha llegado tardíamente, lo recibe con alegría y con la esperanza de que este nuevo giro en la justicia represente un cambio esperanzador.

Curiosamente, la noticia sobre la liberación de Áñez coincide con la entrega de credenciales a Rodrigo Paz y Edman Lara como presidente y vicepresidente electos de Bolivia, respectivamente, a pocos días de su formal asunción del cargo que se celebrará este fin de semana.