En medio de la violenta campaña de bombardeos iniciada por el Ejército de Israel el lunes, al menos 60 personas han perdido la vida y 81 han resultado heridas en Líbano, según informan las autoridades del país. Los ataques, que han alcanzado más de un centenar, ya han dejado un trágico saldo de más de 600 muertos y miles de heridos durante los últimos días.

Además de los devastadores bombardeos, se ha registrado una importante oleada de desplazados en la región. Unos 15.600 sirios y más de 16.000 libaneses han cruzado la frontera hacia Siria en busca de refugio, en un éxodo desesperado ante la escalada de violencia en la zona. Mientras tanto, unas 77.000 personas ya se encuentran alojadas en refugios habilitados por las autoridades, pero se teme que el número de desplazados sea aún mayor.

Ante esta dramática situación, el Gobierno de Líbano, en colaboración con Naciones Unidas, ha puesto en marcha la apertura de 565 centros de acogida para dar refugio a los afectados. Entre estos centros se incluyen escuelas públicas, instalaciones agrícolas y otros espacios destinados a brindar atención y protección a quienes han tenido que abandonar sus hogares por la violencia desatada en la región.