El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha criticado la "irrealidad" del ultimátum dado por las Fuerzas de Defensa de Israel a los habitantes de la parte norte de la Franja de Gaza. Según Borrell, es imposible evacuar a un millón de personas en solo 24 horas, y ha llamado a que las advertencias sean realistas para evitar consecuencias humanitarias devastadoras.

Borrell se ha unido al llamado del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, para establecer corredores humanitarios que protejan a los civiles en la Franja de Gaza. Además, ha criticado el bloqueo de agua, alimentos, combustible y suministros médicos por parte de Israel, señalando que esto no se ajusta al derecho internacional.

El Alto Representante ha defendido que la condena de los ataques de Hamás contra Israel es compatible con el apoyo al acceso humanitario y la llamada a rebajar la escalada en la Franja de Gaza. Además, ha destacado que la Unión Europea ha condenado enérgicamente la violencia y los ataques terroristas, así como la pérdida de vidas humanas.

Tanto Borrell como el ministro de Exteriores chino han destacado la necesidad de lograr un alto el fuego y evitar un desastre humanitario en Oriente Próximo. Han llamado a la contención y a un papel de Naciones Unidas en la resolución del conflicto histórico.

Estas críticas de Borrell contrastan con la postura de la Comisión Europea, que ha avalado el plazo dado por el Ejército israelí y ha evitado poner límites a su ofensiva contra Hamás. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también ha evitado apelar al derecho internacional y denunciar el asedio a la Franja de Gaza.

Ante esta falta de una única voz en Bruselas, Borrell ha recordado que la posición oficial de la UE es que Israel tiene derecho a defenderse, pero debe hacerlo en línea con el derecho internacional humanitario. Ha enfatizado la importancia de proteger a los civiles en todos los bandos y en todas partes.