MADRID, 4 de noviembre (CHANCE) - El pasado 2 de noviembre, el mundo del toreo se vistió de luto tras el fallecimiento de Rafael de Paula a los 85 años en su hogar en Jerez de la Frontera. Este martes, muchos amigos y colegas del icónico torero se reunieron en la localidad gaditana para rendirle homenaje en su último adiós.

El funeral tuvo lugar en la iglesia de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y María Santísima del Desamparo, donde figuras destacadas del toreo, como Curro Romero, Carmen Tello, y Víctor Janeiro, así como el conocido artista Diego Carrasco, se unieron a Francisco y Cayetano Rivera para recordar a un amigo entrañable, quien tuvo un papel significativo en la vida de su padre Francisco Rivera 'Paquirri' y su abuelo Antonio Ordóñez.

A pesar de que los hermanos Rivera han aclarado en varias ocasiones que su relación es buena, el ambiente de su reencuentro fue notablemente distante. Ante las cámaras, no hubo intercambios de palabras, saludos o incluso miradas, lo que sorprendió a los asistentes que esperaban algo más cálido en un momento tan significativo.

Durante la ceremonia, mientras el cortejo llevaban el féretro de Rafael en sus hombros, Francisco y Cayetano mantuvieron una distancia notable, ignorándose en medio de la emotividad del evento, creando una escena que atrajo la atención de los presentes.

Con una voz temblorosa, Francisco recordó su tiempo compartido con Rafael, manifestando: “Tuve la suerte de torear mucho con él. La última becerra que toreó en su vida fue conmigo. Era un maestro, un genio en todos los sentidos y es una gran pérdida. Se están yendo todos... Lo echaré mucho de menos”. Destacó que “Rafael de Paula nunca dejó a nadie indiferente; su legado es enorme y deja un vacío difícil de llenar”.