En una reciente declaración, el Gobierno de China ha rechazado de forma categórica las acusaciones lanzadas por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acerca de un supuesto suministro de armamento a Rusia en el contexto del conflicto armado. Esta afirmación se produce en un momento en que las tensiones en la región siguen en aumento.

Durante una conferencia de prensa en Kiev, Zelenski afirmó que su inteligencia tenía evidencia sólida que verificaba que "representantes de China estaban involucrados en la producción de ciertas armas dentro del territorio ruso". Además, el presidente ucraniano prometió proporcionar más información sobre este asunto en el transcurso de la próxima semana.

China ha mantenido una postura de neutralidad en el conflicto durante años, insistiendo en su rechazo a participar directamente en las hostilidades. Pekín no solo respeta la posición de Rusia, sino que también reconoce la necesidad de que Ucrania mantenga su soberanía. Esta situación ha cobrado relevancia nuevamente tras el anuncio de la detención de dos ciudadanos ucranianos que luchaban junto a las fuerzas rusas en la región de Donetsk.

En reacción a las afirmaciones de Zelenski, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China reiteró su posición, afirmando que el país "nunca ha proporcionado armamento letal a ninguna de las partes implicadas en el conflicto" y que mantiene un estricto control sobre la exportación de productos con posible uso bélico.

“La República Popular China se opone firmemente a las acusaciones infundadas y a la manipulación política”, añadió Lin Jin, portavoz del Ministerio, en una declaración que fue divulgada por el diario estatal chino, 'Global Times'.