El panorama en Israel se tiñe de tensión mientras el Ejército y su ministro de Defensa, Israel Katz, se encuentran en el centro de una encrucijada administrativa, ante la sombra de la investigación sobre los alarmantes fallos de seguridad que llevaron al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. Este suceso trágico cobró la vida de 1.200 personas y dejó a aproximadamente 240 rehenes, de los cuales un centenar aún permanece en situación crítica.

En un comunicado reciente, Katz ha dado instrucciones al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el general Herzi Halevi, enfatizando la necesidad de una "cooperación plena" en curso de la investigación. Estas palabras surgen en respuesta a las acusaciones del auditor general, Matanyahu Englman, quien denunció haber enfrentado "intimidaciones" en el ejercicio de sus funciones, lo que subraya un clima de desconfianza en las alta esferas militares.

El ministro también ha instado a Halevi a garantizar que Englman tenga "acceso a cualquier material que pueda requerir" para llevar a cabo su labor de auditoría. Katz ha fijado como plazo la conclusión de las investigaciones internas para finales de este mes, destacando la imperiosa necesidad de transparencia y claridad en un momento de crisis.

No obstante, Katz expresó preocupación por la "demora" en las conclusiones preliminares, y ha declarado que no permitirá el nombramiento de nuevos generales hasta que se arroje luz sobre la situación generada por el ataque, lo que ha llevado a una atmósfera cargada de incertidumbre sobre la estructura militar del país.

En reacción a estas declaraciones, las Fuerzas de Defensa de Israel han recordado a Katz que se encuentran en una investigación en curso y colaborando con auditorías estatales, todo mientras enfrentan los desafíos de una guerra en múltiples frentes. Han sugerido que esta dualidad de requerimientos podría entorpecer el éxito de las operaciones militares.

Las FDI han reiterado su compromiso de llevar a cabo estas investigaciones de forma profesional y en el menor tiempo posible. Sin embargo, han criticado a Katz por buscar soluciones a los dilemas actuales a través de los medios de comunicación, en lugar de fomentar un diálogo directo con el jefe del Estado Mayor, lo que podría contribuir a una resolución más efectiva de la crisis.