MADRID, 29 de noviembre.

Este viernes, el Ministerio del Interior de Georgia ha revelado que, tras las protestas ocurridas en la madrugada, un total de 43 personas han sido detenidas y 32 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos. Estas manifestaciones fueron provocadas por las declaraciones del primer ministro, Irakli Kobajidze, quien anunció que se suspenderían las aspiraciones del país para unirse a la Unión Europea hasta 2028.

A través de un comunicado publicado en su sitio web, el Ministerio explicó que las detenciones se debieron principalmente a "desobediencia a las fuerzas del orden y actos de vandalismo menor". En la misma nota, se acusó a ciertos manifestantes de llevar a cabo "acciones provocativas", así como de desobedecer las órdenes de la Policía, insultar a los agentes y colaborar en enfrentamientos físicos.

Los informes indican que, durante la noche, las protestas se tornaron violentas, con los manifestantes ocasionando daños en infraestructuras y iniciando incendios con objetos desconocidos. Se alegó que los protestantes levantaron barricadas y lanzaron botellas de vidrio, piedras, objetos metálicos y pirotecnia en dirección a la Policía.

Asimismo, el Ministerio del Interior reportó que 32 efectivos de seguridad resultaron heridos debido a las "acciones ilegales y violentas" de los manifestantes. Según el comunicado, algunos de estos agentes sufrieron lesiones severas en diversas partes de su cuerpo, incluidos la cabeza y los ojos, y 13 de ellos requirieron cirugía.

En defensa de sus acciones, el Ministerio señaló que se utilizó "los medios especiales permitidos por la ley" para dispersar a los manifestantes. De acuerdo con informaciones de NetGazeti, las fuerzas policiales emplearon cañones de agua, gases lacrimógenos y gas pimienta, lo que resultó en lesiones a varias personas que se habían congregado frente a la sede del Parlamento de Georgia y del partido gobernante, Sueño Georgiano.

Estas movilizaciones se desataron tras el anuncio realizado por el primer ministro georgiano este jueves, en el que se manifestaba la decisión de su gobierno de suspender "hasta finales de 2028" las negociaciones para la integración en la Unión Europea. Esta decisión se produce en un contexto de creciente preocupación por la deriva antidemocrática de Tiflis y su acercamiento hacia posturas alineadas con Moscú, lo que ha llevado a Bruselas a desestimar de facto las aspiraciones de adhesión del país.