En un reciente informe del Focus on Spanish Society, editado por Funcas, se revela que la carencia material y social severa afecta con mayor intensidad a las familias con dos progenitores e hijos que a los mayores que viven solos. Esta disparidad pone de manifiesto la situación vulnerable en la que se encuentran algunos sectores de la sociedad española.

Según los datos recopilados, entre 2015 y 2023, el indicador de carencia material y social severa ha aumentado en España, a pesar de que la economía y el empleo han experimentado un crecimiento superior al de la mayoría de los países europeos en ese mismo periodo. Resulta alarmante que la proporción de personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas haya pasado del 7,7% al 9% en tan solo un año.

En comparación con otros países europeos, España se sitúa en el quinto lugar en cuanto a niveles de carencia material y social severa, superada solamente por Rumanía, Bulgaria, Grecia y Hungría. Esta realidad contrasta con naciones como Polonia, Finlandia, República Checa, Países Bajos, Estonia y Suecia, donde las tasas de carencia son considerablemente más bajas, incluso inferiores al 3%.

De forma preocupante, el informe destaca que, en general, los hogares formados por dos adultos con hijos dependientes presentan menores niveles de carencia material y social severa que los hogares monoparentales. Sin embargo, en el caso de España, las familias nucleares no están exentas de esta problemática, siendo incluso más vulnerables que los hogares unipersonales de mayores.

Las familias monoparentales son señaladas como las más afectadas, con una tasa de carencia material y social severa que supera la media europea y se sitúa entre las más altas del continente. Esta situación se ve agravada cuando se tiene en cuenta el número de hijos en el hogar, ya que la carencia aumenta significativamente con cada hijo adicional.

En definitiva, la realidad social en España pone de relieve la necesidad de implementar políticas y medidas que aborden de forma efectiva la problemática de la carencia material y social severa, garantizando así el bienestar de todos los ciudadanos, independientemente de su situación familiar o número de hijos.