El 3 de noviembre de 2023, en medio de un creciente debate internacional, el Gobierno de Estados Unidos ha aclarado que las pruebas nucleares que ha autorizado el presidente Donald Trump no incluirán explosiones nucleares, sino que se concentrarán en "pruebas de sistema". Esta aclaración surge tras recibir una torrentera de críticas a las recientes declaraciones del mandatario.

Chris Wright, secretario de Energía de EE.UU., explicó en una entrevista con Fox News que las pruebas que se están considerando son de naturaleza diferente a las explosiones nucleares. "Son explosiones no críticas", precisó, enfatizando que lo que se evalúa en estos ensayos son las distintas partes de un arsenal nuclear para asegurar que funcionen adecuadamente y puedan generar una detonación nuclear si fuera necesario.

Desde el anuncio de Trump, quien reveló que había dado orden al Pentágono para iniciar estas pruebas en respuesta a los programas bélicos de otras naciones, las tensiones han aumentado. En una entrevista reciente con CBS, Trump mencionó que tanto Rusia como China están llevando a cabo pruebas nucleares secretas, sugiriendo que su país no debería ser el único que se queda atrás en esta carrera armamentista.

En su defensa, el presidente argumentó que otros países, como Rusia y Corea del Norte, continúan avanzando en sus arsenales, afirmando que su decisión está influenciada por el anuncio de pruebas por parte de Rusia. A pesar de que solo Corea del Norte ha realizado tales ensayos nucleares en las últimas décadas, Trump insistió en que Estados Unidos no puede quedarse atrás.

El presidente también hizo hincapié en la diferencia entre las sociedades abiertas y las que no lo son, afirmando que en Estados Unidos se habla abiertamente de estos temas, en contraste con otros países donde la información no circula libremente. "Nosotros hablamos de ello, porque si no lo hacemos, los medios se encargarían de investigar y reportar", comentó, haciendo referencia a la transparencia mediática en su país.

Sin embargo, es importante destacar que el Kremlin ha subrayado que las recientes maniobras militares rusas, que incluyen el lanzamiento de misiles avanzados, no constituyen ensayos nucleares, ya que no se usaron ojivas nucleares. Esto contradice las alegaciones de Trump y resalta la confusión que rodea las actividades de defensa entre las potencias nucleares.

Un informe del Servicio de Investigación del Congreso, presentado en agosto, indicó que Estados Unidos podría estar en condiciones de reanudar las pruebas nucleares en un lapso que podría variar entre 24 y 36 meses, siempre que se emita la orden correspondiente. Desde 1996, ni Estados Unidos, ni Rusia ni China han realizado ensayos nucleares, a pesar de la continua evolución de sus arsenales militares.