El 8 de enero, desde Madrid, se reporta que el Gobierno de Estados Unidos ha decidido tomar una drástica medida contra el oligarca ruso Viktor Perevalov, confiscando varios de sus bienes en Miami, cuyo valor asciende a 1,8 millones de dólares, alrededor de 1,7 millones de euros. Esta acción se enmarca dentro de las sanciones en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

El Departamento de Estado estadounidense ha hecho público un comunicado que detalla la confiscación de dos lujosos apartamentos que Perevalov había alquilado de manera que contraviene las sanciones impuestas por el país norteamericano. Este paso es parte de un esfuerzo más amplio por enfrentar las violaciones de las normativas que buscan aislar a la administración rusa en el ámbito internacional.

En su pronunciamiento, el Departamento enfatizó que esta acción es una clara advertencia sobre los riesgos que conlleva intentar ocultar activos a través de intermediarios o empresas de fachada. Según las autoridades, resulta un juego arriesgado que puede tener consecuencias graves a largo plazo.

Asimismo, el comunicado destaca la valentía y la capacidad del personal encargado de llevar a cabo las investigaciones y de presentar este caso, reafirmando que Estados Unidos cuenta con los recursos, la voluntad y las herramientas necesarias para implementar de manera efectiva sus programas de sanciones.

Cabe señalar que esta intervención se produce en un contexto más amplio. El Departamento del Tesoro ya había incluido a Perevalov en su lista de sancionados desde enero de 2018, debido a su implicación en la invasión de Crimea por parte de Rusia en 2014, donde es cofundador de la empresa constructora VAD, reconocida por su participación en proyectos de infraestructura en la región.