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El BOE aprueba un aumento del 2,8% en pensiones contributivas y del 9% en pensiones no contributivas para 2025.

El BOE aprueba un aumento del 2,8% en pensiones contributivas y del 9% en pensiones no contributivas para 2025.

Las expectativas de revalorización de las pensiones son cada vez más alentadoras para los ciudadanos españoles. En un contexto donde la economía global enfrenta desafíos constantes, se ha confirmado que las pensiones mínimas experimentarán un aumento cercano al 6%, mientras que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se revalorizará en un significativo 9%. Asimismo, el complemento destinado a reducir la brecha de género también verá un aumento del 8,1% en 2025.

Este importante anuncio fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado martes, cuando se presentó el Real Decreto-ley de revalorización de pensiones, que entrará en vigor el 1 de enero del próximo año, alcanzando a más de 12 millones de pensionistas que verán incrementadas sus prestaciones.

De manera más específica, las pensiones contributivas y las de clases pasivas del Estado aumentarán un 2,8% en 2025. Este ajuste significará que las pensiones mínimas incrementan su valor en casi un 6%, mientras que aquellas pensiones no contributivas, así como el IMV, se verán beneficiadas con una revalorización del 9%.

Además de estas medidas, el nuevo marco normativo incluirá la implementación de una cuota de solidaridad a partir de 2025, el aumento de las bases máximas de cotización, y un incremento en la pensión máxima, que alcanzará los 3.267,60 euros mensuales.

Importante destacar es que las pensiones mínimas experimentarán un aumento cercano al 6% el año que viene. Las pensiones de viudedad y aquellas con cónyuge a cargo, sin embargo, registrarán una suba aún mayor, del 9,1%, contribuyendo a alivianar la carga económica de muchas familias. Las pensiones no contributivas y el IMV, por su parte, tendrán un incremento del 9% también, lo que evidencia un compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad.

El Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) también se verá beneficiado, con un incremento del 6%, que llevará la pensión de quienes no tienen derecho a simultanearla a 560 euros al mes, mientras que los que sí lo hagan recibirán 543,60 euros mensuales.

Asimismo, la pensión mínima de jubilación para personas que vivan solas se establecerá en 12.241,6 euros al año, en comparación con los 11.552,8 euros de 2024. En hogares con cónyuge a cargo, la cifra ascenderá a 15.786,4 euros frente a los 14.466,2 euros de este año.

En cuanto a las asignaciones por hijo a cargo y menores con discapacidad, estas también recibirán un notable aumento. La asignación para hijos con discapacidad reconocida igual o superior al 65% alcanzará los 5.805,6 euros anuales, mientras que para aquellos con discapacidad igual o superior al 75% se situará en 8.707,2 euros al año, mostrando un progreso en el apoyo financiero a las familias con necesidades especiales.

La revalorización de las pensiones contributivas del 2,8%, que beneficiará a más de nueve millones de pensionistas, se basa en una fórmula establecida en la Ley de reforma de las pensiones. Esta fórmula se fundamenta en el IPC interanual promedio, que se calcula entre diciembre del año previo y noviembre del año activo, resultando en el mencionado incremento del 2,8%.

Para poner en contexto, en 2024 las pensiones contributivas experimentaron un aumento del 3,8% debido a una mayor inflación, y en 2023, el incremento alcanzó el 8,5%.

Como consecuencia de esta revalorización, se estiman aproximadamente 600 euros adicionales al año para los pensionistas con una pensión media de jubilación contributiva. En conjunto, se prevé que las pensiones medias del sistema aumenten en alrededor de 500 euros anuales en 2025, una noticia positiva que se celebra en un clima económico incierto.

Este aumento impactará a cerca de 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones vinculadas al Régimen de Clases Pasivas del Estado, las cuales también se beneficiarán del mismo porcentaje de revalorización.

Para ejemplificar lo anterior, un pensionista que actualmente recibe 1.441 euros mensuales (que corresponde a la pensión media de jubilación en 2024) verá su pensión elevarse a 1.481,35 euros mensuales en 2025, lo que equivale a un incremento anual de 564,87 euros, o 40,3 euros al mes distribuidos en catorce pagas.

Desde la implementación de la Ley 20/2021, resultado de un pacto entre el Gobierno y los agentes sociales, se ha establecido que las pensiones se actualicen anualmente para garantizar que su poder adquisitivo no se vea afectado, respondiendo a las recomendaciones del Pacto de Toledo.

La norma establece que, para 2025, la pensión máxima alcanzará los 3.267,60 euros mensuales o 45.746,40 euros anuales, en un esfuerzo por asegurar un sistema de pensiones sostenible y equitativo.

En otro aspecto relevante, desde el 1 de enero de 2025, la Seguridad Social implementará una nueva cuota de solidaridad para los salarios que superen la base máxima de cotización, que se fijará en 4.909 euros mensuales (58.908 euros anuales), con un incremento del 4% respecto al año anterior.

Esta cuota se distribuirá entre las empresas y los trabajadores, donde aproximadamente el 83,4% del coste recaerá en el empleador y cerca del 16,6% se asignará al trabajador, reflejando un enfoque progresivo hacia la financiación del sistema.

A raíz de la reforma de pensiones introducida por José Luis Escrivá, se ha establecido que, desde 2024 hasta 2050, las bases máximas de cotización aumentarán anualmente según el IPC promedio de los doce meses anteriores, más un incremento fijo de 1,2 puntos, asegurando así un ajuste constante y adecuado a la realidad económica.

Por lo tanto, para 2025, se espera que la base máxima de cotización suba un 4% en total, alcanzando la mencionada cifra de 4.909 euros mensuales, un paso significativo dentro del marco de sostenibilidad del sistema de pensiones.

La nueva cuota de solidaridad, que se aplicará de manera progresiva y en tramos, consiste en un porcentaje adicional sobre el salario que supere la base máxima. En 2025, este porcentaje será del 0,92% para la parte del salario que exceda hasta un 10% la base máxima, del 1% para la franja entre el 10% y el 50% adicional, y un 1,17% para salarios que superen en más de un 50% la base máxima establecida.

Con el tiempo, se espera que para 2045, estas medidas se completen y alcancen cuotas significativas, siendo del 5,5% para el primer tramo, del 6% para el segundo y del 7% para el tercero, haciendo del sistema de pensiones un modelo cada vez más robusto y justo.

Es importante recalcar que esta cotización adicional no creará derecho a una mayor pensión y se aplicará a los trabajadores asalariados, excluyendo a los autónomos que ya poseen un sistema de cotización propio.

Como parte de este entramado de reformas, también se llevará a cabo un aumento en la sobrecotización del denominado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el cual se elevará a un 0,8% en 2025, en comparación con el 0,7% de este año, afectando tanto a autónomos como a trabajadores asalariados, sin distinción en la magnitud de sus ingresos.

El impacto de la cotización del MEI del 0,8% será asumido mayoritariamente por los empresarios, quienes aportarán el 0,67%, mientras que el resto, un 0,13%, corresponderá a los trabajadores. Este mecanismo, se irá incrementando progresivamente hasta 2029, cuando se estabilice en el 1,2%, contribuyendo a la consolidación de la conocida 'hucha de las pensiones'.

De cara al ejercicio 2025, y hasta la aprobación de la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado, las bases mínimas de cotización se ajustarán automáticamente en el mismo porcentaje que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aumentado en un sexto, asegurando así un aumento equitativo y justo para todos los trabajadores.