El Congreso de los Diputados tiene previsto aprobar este martes los presupuestos para el año 2025, que incluyen por primera vez en una década un recorte del 1% respecto al año anterior, gracias a la reducción de los gastos corrientes.

Según fuentes parlamentarias, el presupuesto total para 2025 será de 109,3 millones de euros, lo que representa un descenso del 1,01% en comparación con los 110,42 millones asignados en 2023 (en 2024 no se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado).

Este ajuste en el presupuesto se centra principalmente en la reducción de los gastos corrientes en bienes y servicios, que representan alrededor del 40% del total y que pasarán de 45,41 a 40,7 millones de euros en 2025, implicando una disminución del 10,2%.

A pesar de estos recortes, se asegura que los proyectos en curso del Congreso seguirán adelante, como la apertura al público general de la tienda del Congreso, la ampliación de las jornadas de puertas abiertas a dos ediciones al año, y la creación de una exposición itinerante de los fondos de la institución.

El Congreso cuenta con un fondo de remanentes en constante crecimiento, nutrido por los gastos presupuestados no ejecutados y los intereses no devengados. A fecha de 1 de abril de 2023, este fondo se situaba en 109.264.892,10 euros, una cantidad similar al presupuesto de la institución.

En cuanto a los gastos de personal, que suponen alrededor del 45% del presupuesto, se recogen las actualizaciones de IPC pactadas por el Gobierno con los sindicatos para 2023 y 2024, aplicadas también a los diputados.

Las nóminas de los diputados aumentarán de 15,2 millones en 2023 a 15,6 millones en 2025, representando un incremento del 2,8%. La última subida salarial aprobada en julio aumentó la asignación constitucional de los diputados, así como las indemnizaciones y complementos en función de su circunscripción y cargo.

La subida general de los funcionarios se establecerá en los Presupuestos de las Cortes Generales, que serán aprobados en una reunión conjunta del Congreso y el Senado este miércoles.

El Congreso y el Senado aprueban sus propias cuentas, las cuales se incluyen en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado del año siguiente. Por lo tanto, además de ser aprobadas en sus respectivos órganos de gobierno, también es necesario que se aprueben los PGE para que los presupuestos sean una realidad.