El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha expresado el respaldo de este certamen al cine argentino y al de otros países de América Latina que enfrentan desafíos debido a sus gobiernos, como es el caso del cine venezolano, que mayormente se produce desde el exilio.

En el marco de la 72ª edición del Festival, que se lleva a cabo en la capital guipuzcoana hasta el sábado, se realizó un evento de apoyo al cine argentino en la escalinata del Palacio de Congresos Kursaal.

Importantes figuras de la industria cinematográfica argentina, como el actor Leonardo Sbaraglia y el cineasta Diego Lerman, asistieron a la convocatoria y posaron para una foto grupal bajo la consigna 'Cine argentino Identidad' frente a una pancarta con los colores de la bandera argentina.

Rebordinos destacó la solidaridad del Festival con la industria del cine argentino e hizo hincapié en la situación de otros países de América Latina que enfrentan dificultades socio-políticas, como es el caso del cine venezolano en el exilio.

Los directores del Zinemaldia y la Filmoteca Vasca, junto a una representante del festival donostiarra, leyeron un comunicado en tres idiomas en el que expresaron su apoyo a la industria cinematográfica argentina, destacando el valor económico y cultural que aporta al país.

En contraste, desde el ámbito cinematográfico argentino agradecieron el respaldo brindado por Rebordinos y señalaron la importancia del Festival de San Sebastián como espacio de reconocimiento para el cine argentino, representado en la edición actual por 26 películas y proyectos.

Sin embargo, lamentaron la crisis que atraviesa el cine argentino debido a medidas restrictivas que han limitado su producción. Alertaron sobre posibles reducciones drásticas en futuras ediciones y el impacto negativo que esto tendría en la industria y en la sociedad argentina.

En este contexto, denunciaron que la cultura, al igual que la educación y la salud, está siendo utilizada como moneda de cambio en una cuestionable agenda gubernamental ultraliberal que amenaza la memoria y la identidad del pueblo argentino.

Destacaron que la defensa de la cultura y la producción cinematográfica es esencial para preservar la identidad y los derechos del pueblo argentino, resaltando que la lucha por el cine argentino es una lucha por el futuro del país.