El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha manifestado este lunes que no se considera responsable de los delitos de revelación de secretos que le han sido imputados, en relación con el caso de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

García Ortiz se pronunció durante el inicio de su juicio en el alto tribunal, donde enfrenta acusaciones por supuestas filtraciones de información sobre González Amador. Desde el comienzo de las audiencias, el fiscal se ha presentado con su toga y acompañado de su equipo jurídico, respondiendo a las preguntas planteadas por el juez Andrés Martínez Arrieta, a quien declaró: "No" cuando se le preguntó si se consideraba culpable de los cargos en su contra.

Este acontecimiento marca un hito sin precedentes, ya que es la primera vez que un fiscal general se enfrenta a un proceso judicial en funciones, con potenciales penas de hasta seis años de prisión, doce años de inhabilitación y multas que superan los 400.000 euros.

García Ortiz llegó al tribunal poco después de las 9:40 horas, vistiendo traje y solo, arribando en un vehículo oficial. A su salida de la sede de la Fiscalía, fue despedido por un grupo de colegas que le brindó su apoyo mientras se trasladaba al tribunal por la entrada principal, reservado para autoridades, donde recibió aplausos de algunos presentes.

La atención mediática ha sido intensa desde la mañana, con una gran cantidad de periodistas preparados para cubrir la situación. De acuerdo a fuentes judiciales, más de 200 reporteros de 59 medios han sido acreditados para esta cobertura, que se espera se extienda hasta el 13 de noviembre.

A lo largo del proceso, García Ortiz se enfrenta a una seria acusación de haber revelado información confidencial, específicamente respecto a un correo electrónico que el abogado Carlos Neira envió a la Fiscalía, en el que se discutía un posible pacto fiscal para el novio de la presidenta a cambio de reconocimiento de delitos.

Durante el juicio, se espera que alrededor de 40 testigos, incluyendo fiscales, abogados, periodistas y miembros de la Guardia Civil, sean llamados a declarar para aportar detalles sobre el caso.

La primera sesión de hoy se centrará en cuestiones preliminares antes de que comiencen a declarar los testigos. El primero en hacerlo será Julián Salto, quien investigó a González Amador y quien se comunicó con Neira en el contexto de la negociación del pacto, siendo responsable de remitir a García Ortiz los correos electrónicos relevantes para el caso.

Posteriormente testificará Pilar Rodríguez, jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid y eximida de juicio, seguida de Almudena Lastra, quien indagó directamente sobre el papel de García Ortiz en la filtración, donde él respondió que, en ese momento, no era relevante. El día cerrará con la declaración de Diego Villafañe, confidante de García Ortiz que también estuvo bajo investigación.

En la sesión vespertina de esta primera jornada, se espera la comparecencia de los jefes de prensa de la Fiscalía General y la Fiscalía de Madrid, quienes podrían ofrecer información valiosa sobre la divulgación de un comunicado de prensa fundamental que dio inicio a este proceso legal.