En Madrid, el 31 de octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el próximo Consejo de Ministros, programado para el martes 4 de noviembre, otorgará la nacionalidad española a 170 descendientes de brigadistas internacionales que participaron en la Guerra Civil española (1936-1939). Esta decisión llega en un momento crucial para la memoria histórica del país.

Sánchez hizo este anuncio durante un emotivo homenaje a las víctimas del franquismo celebrado en el Auditorio Nacional de Madrid. En sus declaraciones, enfatizó que “será un honor para España, como nación libre y democrática, poder reconocerles como compatriotas”.

El presidente destacó la importancia de este gesto, afirmando que al otorgarles la nacionalidad, no solo se está promoviendo la Memoria Democrática, sino que también se está reafirmando el compromiso con la defensa de la democracia en un contexto global donde esta se encuentra amenazada.

Además, Sánchez mencionó otras dos iniciativas clave que el Gobierno está impulsando. Una de ellas es la aceleración del proceso judicial para solicitar la disolución de la Fundación Francisco Franco, un anuncio realizado por el Ministerio de Cultura.

El presidente también confirmó que, antes de que finalice noviembre, se llevará al Consejo de Ministros un real decreto que regulará el catálogo de símbolos y elementos que son “contrarios a la Memoria Democrática”.

“Es fundamental que estos elementos sean retirados de nuestras calles, plazas, pueblos y ciudades, sin excusas ni retrasos”, subrayó. Estas acciones conforman lo que el Ejecutivo ha denominado una “triple tarea” hacia las víctimas, reafirmando su compromiso con la justicia y la recuperación de la memoria histórica.