En un contexto de incertidumbre económica mundial, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos del Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que mostró un aumento del 0,11% en su tasa interanual al cierre de julio. Este incremento, medio punto por encima del dato de junio, marca la primera vez que el indicador devuelve cifras positivas desde enero.

El IGC establece una tasa de revisión de precios que refleja la recuperación de competitividad frente a la zona euro, tomando como referencia el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) de la Unión Económica y Monetaria (UEM) ajustado por la pérdida de competitividad acumulada por España desde 1999.

En el caso de que la variación del índice sea inferior al 0%, se aplica la regla de no revisión, mientras que si supera el objetivo de inflación anual del Banco Central Europeo, se toma dicho valor como referencia para garantizar la competitividad a medio plazo de la economía.

El IGC inició el año en el 0,17%, pero luego experimentó cifras negativas, alcanzando su tasa más baja en abril con un -0,43%. Este repunte en julio refleja una tendencia positiva en términos de competitividad que será clave para la recuperación económica del país en los próximos meses.