El oro, considerado un activo refugio por excelencia, ha experimentado un aumento del 0,8% en la mañana de este viernes, alcanzando un nuevo récord histórico de 2.714 dólares la onza de oro troy. Este aumento se produce en un contexto marcado por la reciente decisión de recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Los datos del mercado indican que el oro finalmente ha logrado superar el umbral de los 2.700 dólares después de intentarlo sin éxito en ocasiones anteriores. Esta tendencia alcista se ha visto respaldada por las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, especialmente entre Israel, Líbano e Irán.
En lo que va de año, la cotización del oro ha aumentado un 31%, mientras que en la semana actual ha experimentado un incremento del 2%. Este aumento se enmarca en el contexto de políticas de flexibilización monetaria por parte de los bancos centrales, con recortes de tipos de interés por parte del BCE y la Reserva Federal (Fed).
Los analistas del mercado señalan que el oro se está consolidando como una opción de refugio para los inversores en un contexto de incertidumbre económica global. Esta tendencia alcista se ha visto reforzada por la correlación inversa entre el oro y el dólar, así como por la demanda creciente de metal precioso por parte de los bancos centrales.
Desde el pasado mes de octubre, el oro ha experimentado un incremento del 48% debido a los conflictos geopolíticos y a la compra masiva por parte de los bancos centrales. Se espera que la cotización del oro siga aumentando en los próximos meses, superando incluso los 3.000 dólares en el futuro cercano.
En resumen, el oro ha vuelto a marcar un hito histórico en su cotización, superando los 2.700 dólares la onza y consolidándose como un activo refugio en tiempos de incertidumbre económica y conflictos geopolíticos.
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