El Real Madrid enfrentó su primera derrota de la temporada al caer 1-0 ante el Lille en la Champions League, con un gol de penalti de Jonathan David que fue causado por una mano de Eduardo Camavinga. El conjunto madridista se mostró desconectado y flojo, mientras que los franceses se destacaron por un planteamiento sólido y valiente que les permitió dominar el partido.

Esta derrota coloca al Real Madrid en el decimoséptimo lugar de la Champions, cortando una racha de diez partidos sin perder. El equipo no sufría una derrota en esta competición desde mayo de 2023. La falta de creatividad e intensidad condenó a los blancos, que no pudieron reaccionar durante la segunda mitad del partido.

El encuentro inició sin un claro dominador, pero el Real Madrid se mostró falto de profundidad y con poca movilidad. A pesar de algunos intentos, el equipo no logró conectar con eficacia, mientras que el Lille demostró más viveza y aprovechó las oportunidades que se le presentaron.

Los franceses consiguieron un penalti por una mano de Camavinga, lo que les permitió abrir el marcador. A pesar de los cambios realizados por Ancelotti en la segunda mitad, el Real Madrid no logró reaccionar a tiempo y no encontró la manera de igualar el marcador.

Con el reloj corriendo en su contra, el Real Madrid intensificó sus esfuerzos en busca del empate, pero no logró concretar sus oportunidades. El Lille se mantuvo sólido en defensa y logró resistir los intentos del equipo blanco, asegurando su victoria por 1-0.

En resumen, el Real Madrid se vio superado por un Lille más inspirado y efectivo, lo que resultó en la primera derrota del equipo en lo que va de la temporada de Champions League. Esta actuación plantea interrogantes sobre el futuro del conjunto madridista en la competición y la necesidad de mejorar su rendimiento para los próximos partidos.