La Embajada de Estados Unidos en Beirut está monitoreando de cerca la situación de seguridad en Líbano, especialmente después de los intensos enfrentamientos fronterizos entre Israel y Hezbolá el pasado fin de semana.

En esta ocasión, Estados Unidos colaboró con Israel en la detección de posibles ataques por parte de la milicia chií libanesa, pero se mantuvo al margen de los bombardeos "preventivos" realizados por el Ejército israelí.

Un funcionario del Departamento de Defensa explicó que proporcionaron apoyo de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, pero no llevaron a cabo operaciones militares directas debido a que no fue necesario.

Asimismo, Washington ha asegurado que seguirá vigilando de cerca la situación y se mantendrá preparado para apoyar la defensa de Israel frente a posibles ataques de Irán u otros aliados de la región.

La Embajada estadounidense en Beirut ha emitido un comunicado advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses sobre la situación en Líbano y proporcionando información sobre opciones de transporte comercial para salir del país en caso de ser necesario.

Se recomienda a los ciudadanos estadounidenses evitar viajar a zonas fronterizas conflictivas y mantenerse alerta ante posibles manifestaciones o protestas.

Los recientes enfrentamientos entre Israel y Hezbolá han generado una de las mayores escaladas de violencia desde la guerra de Gaza, con intercambios de fuego y lanzamiento de cohetes que han mantenido a la región en alerta máxima.