Madrid, 4 de noviembre - En una reciente comunicación de la agencia estatal de noticias KCNA, se ha confirmado el fallecimiento de Kim Yong Nam, quien ocupó una posición destacada como cabeza de la Asamblea Suprema del Pueblo de Corea del Norte y fue reconocido como jefe de Estado honorífico. Su fallecimiento, a los 97 años, se atribuye a complicaciones de salud derivadas de un fallo multiorgánico provocado por una intoxicación aparentemente letal.

El actual líder del país, Kim Jong Un, no ha tardado en rendir homenaje a Yong Nam, visitando su ataúd y expresando su profundo pesar por la pérdida. La KCNA ha resaltado sus "distinguidores servicios" a la patria, convirtiéndolo en una figura emblemática en el contexto político norcoreano.

Durante esta emotiva ceremonia, Kim Jong Un estuvo acompañado por importantes figuras del gobierno y del Partido del Trabajo de Corea, quienes se unieron en la conmemoración del legado de Kim Yong Nam. El líder norcoreano enfatizó la "fidelidad a la revolución" y la "lealtad inflexible" del difunto, aspectos que, según la necrológica, han marcado su carrera dentro del partido y su interacción con los líderes históricos de la nación.

La nota de KCNA agrega que, a lo largo de casi ocho décadas de labor política, Kim Yong Nam siempre demostró un inquebrantable compromiso con el prestigio de su país, ganándose la admiración y el afecto de sus compatriotas gracias a su carácter íntegro y su dedicación al servicio público.

Aunque no guarda relación familiar con el actual líder norcoreano, Kim Yong Nam desempeñó un papel crucial en la política del país, presidió la Asamblea Popular Suprema entre 1998 y 2019, y ha sido un testigo y partícipe de las tres generaciones de liderazgo que han marcado la historia de Corea del Norte desde su creación en 1948.