En una escalada de tensiones en el Medio Oriente, el partido-milicia chií libanés Hezbolá ha llevado a cabo varios ataques contra posiciones militares israelíes en respuesta a un "bombardeo selectivo" por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Beirut.

Los ataques incluyeron el lanzamiento de cohetes 'Katyusha' contra el cuartel general de la unidad de control aéreo y el departamento de operaciones aéreas de las FDI, ubicado cerca de la frontera con Líbano, así como un ataque contra la sede del principal servicio de Inteligencia de Israel en el norte del país.

Estas acciones son una represalia por el bombardeo en Beirut, que ha dejado al menos ocho muertos y casi 60 heridos, según ha informado la milicia libanesa.

Por su parte, el Ejército israelí ha confirmado que Hezbolá lanzó alrededor de una veintena de misiles desde Líbano, la mayoría de los cuales fueron interceptados en el aire.

Antes de este incidente, Hezbolá ya había disparado misiles contra Israel, sumando cerca de 170 proyectiles en un solo día, lo que evidencia la intensificación de la violencia en la región.

El "bombardeo selectivo" en Beirut ha provocado la muerte de al menos ocho personas y heridas a otras 59, según el Ministerio de Sanidad libanés, en medio de un panorama cada vez más tenso en Oriente Próximo y el constante temor de una escalada del conflicto.