Los hutíes de Yemen condenaron enérgicamente los bombardeos de Israel en Beirut, Líbano, ordenando evacuaciones forzadas en zonas de la ciudad.

El Ministerio de Exteriores de Yemen denunció la acción del Ejército israelí como un acto criminal de guerra mientras el Primer Ministro Netanyahu hablaba en la Asamblea General de la ONU.

Aseguraron que Israel busca provocar una guerra en la región con consecuencias globales y acusaron a Estados Unidos de ser cómplice de los crímenes israelíes.

El portavoz yemení reiteró el apoyo a los libaneses y llamó a los Estados árabes e islámicos a cumplir con su deber moral y humanitario.

Mientras tanto, las FDI llevaron a cabo bombardeos en Beirut contra edificios que supuestamente albergaban cuarteles de Hezbolá.

Los hutíes han realizado ataques en el mar Rojo en respuesta a la ofensiva de Israel en Gaza, matando a cientos de personas y secuestrando a otros.

Respaldados por Irán, los hutíes controlan la capital yemení desde 2015 y han atacado buques vinculados a Israel, así como intereses estratégicos de Estados Unidos y Reino Unido en represalia por los bombardeos en Yemen.