MADRID, 10 Jul. (CHANCE) -

Después de un fin de semana lleno de emociones, Tamara Falcó e Íñigo Onieva finalmente se han convertido en marido y mujer. A pesar de las especulaciones y algunos contratiempos en los últimos meses, todo parece haber salido como se esperaba y la pareja ahora descansa tranquilamente.

Es por eso que han decidido pasar la segunda noche como casados en la mansión de Isabel Preysler en Puerta de Hierro. Después de pasar la mañana del lunes con la familia de la marquesa de Griñón, la pareja se dirigió a su hogar en el centro de Madrid.

El equipo de Europa Press pudo capturar el momento en que la pareja llegaba en un automóvil a la puerta de su casa. En esta ocasión, el conductor salió primero para sacar un traje del maletero que no estaba en ninguna bolsa. Segundos después, Íñigo Onieva salió llevando su chaqueta de traje y asegurando que están "muy bien" en sus primeros días de matrimonio.

Muy atento y amable con la prensa, el empresario añadió que están "muy contentos" antes de entrar a su casa con el traje que previamente había sacado del automóvil su conductor. En cuanto a la fecha de su luna de miel, Onieva optó por guardar silencio.

Por su parte, Tamara se quedó en el coche y prefirió guardar silencio, pasando desapercibida tras las ventanas tintadas del vehículo mientras su marido entraba a la casa y el automóvil abandonaba el lugar.