El Gobierno de Irán ha dejado en claro este lunes que "no buscará la guerra", pero ha lanzado una clara advertencia a aquellos que amenacen su seguridad, señalando que "cortará las manos y los pies al agresor".

MADRID, 30 Sep.

En respuesta a las agresivas acciones de Israel, tras la muerte de Hasán Nasralá, líder del partido-milicia chií Hezbolá, en los bombardeos ejecutados en Beirut, el Gobierno iraní ha afirmado que no se quedará sin responder, pero descarta enviar tropas a territorio libanés para apoyar al grupo.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kanani, ha señalado que Irán sigue de cerca los acontecimientos y mantiene consultas con las autoridades libanesas, asegurando que no dejarán sin respuesta ninguna acción agresiva del régimen sionista.

Teherán ha puesto en marcha medidas legales y políticas tras la muerte de Nasralá, considerando al régimen sionista como una amenaza para la paz y la seguridad en la región, advirtiendo sobre la posibilidad de expandir el conflicto si continúan dichas acciones.

A pesar de la capacidad de defensa de los países de la región ante la agresión, Kanani ha remarcado que cualquier amenaza a la seguridad nacional iraní recibirá una respuesta contundente, afirmando que Irán "cortará las manos y los pies al agresor" si es necesario.

Estas declaraciones se producen en medio del aumento de los bombardeos israelíes en Líbano, que han dejado cientos de fallecidos, miles de heridos y cientos de miles de desplazados, tras confirmarse la muerte de Nasralá y otros líderes militares importantes de Hezbolá durante los últimos días.

El repunte de las hostilidades forma parte de los enfrentamientos que han tenido lugar en los últimos meses, tras los ataques perpetrados por Hezbolá contra territorio israelí en respuesta a ofensivas anteriores de Hamás y otras facciones palestinas, desatando una escalada de violencia en la región.