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La asociación mayoritaria de fiscalía exige una respuesta ante el registro en la Fiscalía: ¿Permaneceremos en silencio?

La asociación mayoritaria de fiscalía exige una respuesta ante el registro en la Fiscalía: ¿Permaneceremos en silencio?

La actuación de la Guardia Civil al registrar el despacho del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha generado un impacto significativo en la memoria colectiva y marca un precedente que perdurará por muchos años, según la Asociación de Fiscales (AF), la mayoritaria en la carrera.

MADRID, 31 Oct.

La AF ha instado a los representantes del Ministerio Público a reaccionar ante esta situación, cuestionando si seguirán callados frente a lo sucedido. En un comunicado recogido por Europa Press, la asociación ha expresado su preocupación por el registro sin precedentes en la sede de la Fiscalía General del Estado, autorizado por el Tribunal Supremo y ejecutado por la Guardia Civil.

En medio de esta coyuntura, la AF ha llamado a la reflexión a los fiscales, instándolos a considerar cómo la institución del Ministerio Fiscal se ve involucrada en un proceso judicial de esta naturaleza. La asociación ha solicitado que cada fiscal medite sobre la imagen que proyecta la Fiscalía en estas circunstancias, en contraste con su papel de garante de la legalidad e imparcialidad.

Además, la AF ha manifestado su rechazo a posibles explicaciones o justificaciones por parte del fiscal general o cualquier otro funcionario implicado en este proceso, exigiendo la dimisión del máximo responsable. Asimismo, han informado a instancias internacionales sobre la situación excepcional que atraviesa la institución en relación con las normativas jurídicas y el funcionamiento del Ministerio Fiscal.

En medio de estas incertidumbres, la AF plantea una serie de preguntas incisivas a la carrera fiscal, cuestionando la idoneidad de ciertas intervenciones y decisiones en el marco del proceso penal. Las dudas se extienden desde la designación de fiscales hasta la imparcialidad de ciertos actores frente a intereses personales o institucionales.

En este contexto, la asociación desafía a la carrera fiscal a asumir respuestas complejas a interrogantes aparentemente simples, explorando la viabilidad de la intervención de fiscales en casos en los que se cuestiona su imparcialidad. La preocupación por la integridad y el buen funcionamiento de la institución se refleja en las palabras de la AF, que busca evitar un deterioro continuo de la percepción social y profesional de la Fiscalía.