La caída del 28% en las ventas de coches en Alemania pone a Volkswagen en aprietos.

El mayor grupo automovilístico de Alemania está evaluando la posibilidad de cerrar plantas en el país

MADRID, 4 Sep.

Las cifras de ventas de turismos en Alemania durante el mes de agosto han registrado una caída del 27,8%, alcanzando las 197.322 unidades, según datos proporcionados por la Oficina Federal de Vehículos Motorizados (KBA).

Se destaca especialmente la baja en las ventas de vehículos eléctricos, con una disminución del 69% en comparación con el año anterior, llegando a un total de 1.615 vehículos. Sin embargo, los coches eléctricos puros representaron el 13,7% de los nuevos coches matriculados en agosto de 2024.

En lo que va de 2023, los coches eléctricos han representado el 18,6% de todas las nuevas matriculaciones en Alemania.

En contraste, las ventas de coches diésel disminuyeron en un 24,4%, mientras que las de coches a gasolina descendieron un 7,4%.

En general, Alemania ha vendido casi 590.000 coches menos en lo que va de año en comparación con el mismo periodo en 2019, antes de la pandemia.

A pesar de ello, la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA) informa que en agosto se produjeron en el país un total de 313.700 coches, un 24% más que en el mismo mes del año anterior. Aunque la producción anual hasta el momento es un 2% menos que el año previo, con 2,7 millones de coches fabricados.

Por otro lado, Volkswagen, el mayor grupo automovilístico de Alemania, ha reconocido en una reunión con el comité de empresa y trabajadores que están experimentando una falta de ventas equivalente a la producción de dos de sus fábricas, es decir, alrededor de 500.000 vehículos.

El director financiero del grupo, Arno Antlitz, ha señalado que el mercado para esa producción ha desaparecido y que la empresa adoptará medidas decisivas al respecto. Hasta el momento, el ministro de trabajo de Alemania, Hubertus Heil, ha manifestado su compromiso en mantener operativas todas las plantas de producción de Volkswagen en el país.

Según Berlín, la situación no solo representa una crisis laboral, sino que la estabilidad de Volkswagen es esencial para garantizar las cadenas de suministro en la industria automotriz europea, en medio de la competencia con las marcas chinas y las disputas comerciales con China. Todo esto a la espera de los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo mes de noviembre.