En un significativo giro hacia la rendición de cuentas, la Compañía de Jesús ha decidido suspender de su cargo a un sacerdote jesuita en medio de una acusación de abusos sexuales a un menor. Estos incidentes presuntamente ocurrieron durante la primera década del siglo XXI en las ciudades de Alicante y Zaragoza. El religioso, que ocupa un puesto en la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha sido apartado mientras se investigan las alegaciones.

El anuncio, realizado mediante un comunicado oficial, revela que el conocimiento sobre estos hechos llegó a la Compañía en julio de 2025 a través de su canal interno de denuncias. Tras llevar a cabo verificaciones preliminares en septiembre, se obtuvo un testimonio considerado "verosímil", lo que llevó a los jesuitas a tomar medidas inmediatas.

Posteriormente, la información fue remitida a la Fiscalía para que determine la posible prescripción de los delitos en relación con la fecha de los supuestos abusos. Esta acción marca un paso crucial en la búsqueda de justicia y transparencia, subrayando la seriedad con la que la Compañía de Jesús aborda las alegaciones de este tipo.

Al mismo tiempo, se notificó a la Conferencia Episcopal Española sobre la situación del sacerdote, resultando en su suspensión de todas las funciones relacionadas con la institución. Fuentes de la CEE han confirmado a Europa Press que el jesuita dejó su cargo en septiembre de este año, por lo que se espera que se lleve a cabo una investigación exhaustiva.

En la actualidad, el sacerdote acusado se encuentra en una comunidad jesuita, donde se le ha prohibido toda actividad pastoral y se le han impuesto medidas de supervisión. Los jesuitas han resaltado que, aunque defienden el principio de presunción de inocencia, están comprometidos con la recopilación de testimonios que puedan esclarecer la situación, no solo en este caso, sino también en otros episodios similares.

La Compañía ha expresado su "profundo dolor" por las acusaciones y ha reafirmado su disposición a colaborar completamente con las autoridades judiciales y eclesiásticas. "Estamos aquí para escuchar y ayudar a quienes se sientan afectados," han enfatizado, buscando ofrecer apoyo a las víctimas.

Adicionalmente, han recordado que, bajo el derecho canónico, los delitos de abusos no siguen las mismas normas de prescripción que en el ámbito civil, lo que permite que el procedimiento canónico avance aunque la acción penal no sea viable. Esta perspectiva reitera el compromiso de la Compañía de Jesús con la verdad y la justicia en sus filas.

Por último, han hecho un llamado a cualquier persona que posea información sobre abusos pasados, ya sea en relación con este caso o con otros, a que se comunique a través del correo electrónico [email protected]. Esta invitación busca abrir un canal de comunicación que permita a las víctimas hablar y recibir el apoyo necesario.