El desastre natural que provocó la inundación de la última planta de la Biblioteca Nacional de España ha despertado la preocupación de un grupo de intelectuales que defiende la importancia de esta institución. Un manifiesto firmado por escritores, historiadores y conservadores expresa un profundo "asombro e indignación" por la situación que atraviesa la BNE, considerada un emblema de la cultura española.
Este grupo de firmantes destaca que la Biblioteca Nacional va más allá de cualquier afiliación política, ya que representa a todas las regiones de España y a la amplia herencia de la Hispanidad. Por tanto, exigen a las autoridades y al Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que tomen medidas urgentes para proteger esta entidad cultural tan valiosa.
Se critica duramente la falta de prevención por parte de las autoridades, ya que los empleados de la BNE tuvieron que lidiar con inundaciones utilizando paraguas, lo cual demuestra un evidente deterioro de las instalaciones. No se puede permitir que un patrimonio de conocimiento tan precioso se vea amenazado por la negligencia en el mantenimiento de las infraestructuras.
El sindicato de UGT denunció la situación de emergencia que vivió la Biblioteca Nacional tras las intensas lluvias, que convirtieron la institución en lo que parecía una verdadera "piscina". Los trabajadores tuvieron que actuar con rapidez para evitar daños mayores en un lugar donde se almacena una inmensa cantidad de libros y documentos históricos.
Es fundamental que se tomen medidas concretas para evitar que eventos como este se repitan en el futuro y que se garantice la preservación y accesibilidad del valioso patrimonio cultural que atesora la Biblioteca Nacional de España. Las autoridades deben demostrar un compromiso real con la protección de nuestra historia y conocimiento colectivo.
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