La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha exigido la implementación de una normativa uniforme para los festivales de música, tras denunciar a 10 de ellos por prácticas abusivas ante las autoridades de consumo.

Entre los festivales denunciados se encuentran el Dreambeach (Almería), el Pirata Beach Fest (Valencia) y el Visor Fest (Murcia), sumándose a otras denuncias presentadas previamente contra el FIB (Castellón), el Monegros Desert Festival (Huesca) y otros eventos musicales.

La OCU insta a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas afectadas a determinar la ilegalidad de estas prácticas, imponer sanciones y exigir la devolución de pagos indebidos por parte de las empresas organizadoras.

Además, la organización destaca la necesidad de contar con una normativa nacional que proteja los derechos de los asistentes a festivales de música, incluyendo compensaciones automáticas en caso de prácticas abusivas.

La OCU elogia el caso de Asturias por sus medidas protectoras, pero critica la permisividad de la legislación autonómica en otras regiones, que suele favorecer a los promotores de festivales al aire libre.

Entre las prácticas abusivas detectadas se incluye el cobro de comisiones para recuperar saldo de pulseras 'cashless', el cobro de vasos reutilizables sin opción de reembolso y la prohibición de llevar comida y bebida al evento. Estas prácticas afectan a más de 1 millón de asistentes, según datos de la OCU.