El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado una resolución presentada por Malta que exige pausas humanitarias y corredores en la Franja de Gaza para permitir la entrada de ayuda al enclave palestino. Israel ha calificado como "lamentable" esta decisión y ha asegurado que el organismo está "desconectado de la realidad".
La resolución no menciona el término "alto el fuego" ni hace referencia a Israel, pero nombra a Hamás. Ha sido aprobada por 12 votos a favor, cero votos en contra y tres abstenciones: Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
La resolución pide pausas humanitarias de duración suficiente para permitir la entrada de bienes y servicios esenciales a Gaza, así como el rescate de los civiles atrapados bajo los escombros. También inssiste en la liberación segura e incondicional de todos los rehenes en manos de Hamás y Yihad Islámica.
Además, exige a todas las partes involucradas que respeten sus obligaciones internacionales en cuanto a la protección de los civiles, especialmente los niños, y que no priven a la población de asistencia humanitaria en virtud del Derecho Humanitario.
Por otro lado, el primer ministro de Malta, Robert Abela, ha expresado su satisfacción por la aprobación de la resolución y ha reafirmado el compromiso de su país con la paz en Oriente Próximo.
La representante especial de la ONU para Menores y Conflictos Armados, Virginia Gamba, aplaude que la resolución centre su atención en los niños, dado que casi la mitad de la población de Gaza tiene menos de 18 años.
En cambio, el embajador israelí ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, ha criticado duramente la decisión y ha afirmado que el organismo está desconectado de la realidad. Además, ha subrayado que Hamás no leerá ni acatará la resolución.
Anteriormente, el Consejo de Seguridad de la ONU tuvo dificultades para alcanzar un acuerdo, habiéndose llevado a cabo hasta cuatro votaciones con diferentes propuestas sobre la situación en la Franja de Gaza.