En el contexto político tanzano, el reciente discurso de Samia Suluhu Hassan, la presidenta electa, marca un hito significativo. Después de ser oficialmente reconocida por su convincente triunfo en las elecciones presidenciales, Hassan se dirigió a la nación, donde no solo recibió su certificado electoral sino que además desaprobó enérgicamente las protestas en su contra, tildándolas de "crudas y antipatrióticas". A pesar de las severas acusaciones sobre la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad, que según organizaciones como Amnistía Internacional han dejado un saldo de más de cien muertos, su enfoque se centró en la seguridad del país.
Hassan argumentó que, en defensa de la nación, es imperativo utilizar todas las estrategias disponibles para protegerla. Esta afirmación fue recogida por el diario local 'The Citizen', en un momento en que Tanzania apenas comenzaba a restablecer su acceso a Internet, interrumpido durante cuatro días, un hecho que ha suscitado críticas sobre la transparencia del proceso electoral.
Durante el fin de semana, la comisión electoral reveló que Hassan logró un impresionante 97,66% de los votos en las elecciones del 29 de octubre, lo que equivale a más de 31 millones de apoyos. Su ascenso a la presidencia no es nuevo, ya que asumió provisionalmente el cargo en marzo de 2021 tras la muerte de John Magufuli, habiendo previamente ocupado la Vicepresidencia entre 2010 y 2021.
En su discurso, la presidenta enfatizó que un verdadero patriota se dedica a construir y no a destruir, asegurando que las elecciones habían sido libres y justas. Además, proclamó que era el momento de avanzar juntos como un solo país, considerando que la controversia electoral estaba cerrada y que los próximos comicios en 2025 deberían hacerse en un ambiente de unidad.
Sin embargo, la reacción del Partido de la Democracia y el Desarrollo (Chadema), principal oposición del país, no se hizo esperar. Este partido, que sostiene que la represión ha dejado más de 700 víctimas mortales, rechazó los resultados electorales y se niega a reconocer a Hassan como la presidenta legítima de Tanzania.
Chadema acusó a la comisión electoral de manipular los datos, alegando que las elecciones del 29 de octubre no fueron un reflejo de la verdadera voluntad del pueblo, ya que la participación ciudadana se vio mermada por un clima de falta de equidad. En un comunicado en la red social X, el secretario general del partido, John Mnyika, reafirmó que el pueblo tanzano fue despojado de su derecho a elegir a su líder, y por ello, su partido no reconoce a Hassan como presidenta.
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