MADRID, 20 Nov.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado este domingo la muerte de al menos 176 personas que se estaban refugiando de los bombardeos israelíes en sus escuelas en la Franja de Gaza.
Según el comisionado general de la misión, Philippe Lazzarini, desde que comenzó la guerra, se han registrado al menos 176 víctimas mortales y casi 800 heridos entre aquellos refugiados en las instalaciones de UNRWA. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la cifra, se está llevando a cabo la verificación correspondiente.
La UNRWA ha confirmado que 17 de sus instalaciones han sido objeto de bombardeos directos. Philippe Lazzarini ha declarado: "El elevado número de instalaciones de la UNRWA afectadas y la cantidad de civiles muertos no pueden ser considerados simplemente daños colaterales. En la mayoría de las instalaciones afectadas había familias".
Se ha destacado que entre las familias se encontraban personas mayores, padres y niños, y se ha recordado que todos los edificios estaban claramente identificados como instalaciones de la ONU mediante la bandera azul. Además, Lazzarini hizo hincapié en que la misión comparte regularmente las coordenadas de los edificios con las partes en conflicto.
Lazzarini expresó su profunda preocupación por el rápido deterioro de la situación, calificando la guerra como cruel y llamando a un alto el fuego humanitario de inmediato. Él dijo: "Esta guerra cruel está llegando a un punto sin retorno cuando no se respetan todas las reglas, con un claro desprecio por las vidas de los civiles. Hago un llamamiento una vez más para que prevalezca la humanidad y para un alto el fuego humanitario ahora mismo".
Además, se informó que el ataque a la escuela de Al Fajura, ubicada en el norte de Gaza y convertida en refugio, dejó al menos 24 muertos. A principios de mes, otro ataque resultó en la muerte de doce personas y 54 heridos.
Lazzarini agregó: "Esta es otra prueba más de que nadie ni ningún lugar está seguro en Gaza. Una vez más, los refugios destinados a brindar seguridad y protección a los civiles han sido atacados, matando a muchas personas, incluidos niños. Estos actos no sólo contravienen descaradamente las reglas de la guerra, sino que también muestran un total desprecio por la humanidad".