En una emotiva ceremonia realizada este martes en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, se han entregado varios libros dedicados por reconocidos escritores como Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, así como una primera edición de la obra 'Yo el Supremo', como parte del legado 'in memoriam' de Augusto Roa Bastos, considerado el autor paraguayo más importante del siglo XX y ganador del Premio Cervantes en 1989.
El evento contó con la participación de diversas personalidades, entre ellas Luis García Montero, director del Instituto; Mirta Roa, directora de la Fundación Roa Bastos e hija del escritor; y Justo Pastor Apodaca Paredes, embajador de la República del Paraguay.
García Montero destacó la importancia de reconocer a un escritor que "fue un ejemplo a favor de la libertad y los derechos humanos" tanto en su país como en el exilio, reflejando esta faceta en toda su obra, caracterizada por una profunda reflexión sobre el poder.
El director del Instituto Cervantes mencionó las palabras de Roa Bastos sobre 'Yo el Supremo', señalando que "solo la lectura del pasado puede ayudarnos a escribir el futuro". Asimismo, resaltó la relevancia de la lengua guaraní en la obra del autor paraguayo.
García Montero subrayó que "el español se ha enriquecido gracias al diálogo con otras lenguas, como el guaraní en América", destacando la importancia de este acto como un reconocimiento a un país bilingüe donde las lenguas interactúan.
El embajador de Paraguay en España, Justo Pastor Apodaca, celebró el depósito del legado en la Caja de las Letras, destacando cómo España acogió a Roa Bastos en tiempos difíciles al otorgarle la nacionalidad y el pasaporte que le permitieron moverse por el mundo.
El legado incluyó tres libros dedicados a Roa Bastos por otros autores, como 'Los jefes' de Mario Vargas Llosa, 'Las buenas conciencias' de Carlos Fuentes y 'Los exiliados' de Gabriel Casaccia, que reflejan el cariño y admiración que sentían por el autor de 'Hijo de hombre'.
La hija del escritor paraguayo resaltó que este legado sirve como un recordatorio del poder de las ideas contenidas en los libros y la memoria. Además, mencionó que los tres libros recuperados de la biblioteca personal de Roa Bastos habían estado extraviados por 40 años, vagando por distintas ciudades.
En el legado también se encontraba una primera edición de 'Yo el Supremo', una chaqueta, unas lentes, así como una carta dirigida a su padre y otra a su hija, Mirta. Además, se entregó un poema, una partitura de la canción 'Siempre' y una fotografía.
Tras la entrega del legado, se realizó una mesa redonda moderada por Ana Martini, presidenta de la Fundación Augusto Roa Bastos, en la que participaron los escritores Sergio Ramírez y Paco Tovar para abordar la figura del recordado autor paraguayo.
Ramírez destacó la importancia de la figura del tirano retratada en 'Yo el Supremo', afirmando que es el arquetipo más relevante de América Latina. Destacó que en la obra de Roa Bastos hay un eco entre la Historia y el presente, reflejando una repetición de situaciones a lo largo del tiempo.
Augusto Roa Bastos, reconocido narrador y poeta paraguayo, dejó un legado literario invaluable que sigue siendo motivo de reflexión y análisis en la actualidad.
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