MADRID, 6 de enero. (CHANCE) - Este fin de semana, la familia real española cerró un capítulo navideño, disfrutando de una merienda en el hogar de Jesús Ortiz. Poco antes de las ocho de la tarde, después de casi tres horas de convivencia, los Reyes junto a sus hijas, la Princesa de Asturias, Leonor, y la Infanta Sofía, se despidieron de la celebración, ya que las jóvenes deben retomar sus compromisos académicos y actividades en breve.

Leonor, en un paso significativo hacia su futura responsabilidad como heredera al trono, se alistará en unos días a bordo del Juan Sebastián Elcano, el buque insignia de la Armada de España. Acompañada por otras siete mujeres guardamarinas, abordará una travesía que se extenderá por seis meses. Este viaje no solo representa un hito en su formación, sino que también sigue el legado de su padre, el rey Felipe VI, y de su abuelo, Juan Carlos I, tradiciones familiares que él mismo mencionó en su discurso durante la ceremonia de la Pascua Militar, celebrada el mismo día.

Por otro lado, la Infanta Sofía se prepara para regresar a Gales con el objetivo de culminar su último curso de Bachillerato. Este periodo es fundamental para su desarrollo educativo, ya que le tocará tomar una decisión crucial al finalizar: optar por la universidad, seguir el camino militar como su hermana o, como muchos integrantes de otras casas reales, tomarse un año sabático para explorar nuevas experiencias y posibilidades.

La merienda en el hogar de Jesús Ortiz podría haber servido como un emotivo adiós para Leonor y Sofía con su familia materna. Tras la despedida, los Reyes y sus hijas fueron los primeros en abandonan la celebración. Moments después, Paloma Rocasolano, la madre de la reina consorte, salió junto a dos pequeños en su coche, mientras que Telma se vio acompañada por su esposo, el abogado irlandés Robert Gavin.