El Gobierno de Francia ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU debido a los bombardeos israelíes en Líbano que han dejado casi 500 muertos, incluidos 35 menores de edad, y 1.600 heridos en los enfrentamientos con el partido-milicia chií Hezbolá desde los ataques realizados por las milicias palestinas desde Gaza el pasado 7 de octubre.

Francia ha hecho un llamado a reducir la escalada y evitar una conflagración regional que sería devastadora para todos, especialmente para la población civil. Por esta razón, el representante de Francia ante Naciones Unidas, Jean-Noel Barrot, ha solicitado una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad esta semana.

En su intervención en el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el diplomático francés elogió el trabajo de los 'cascos azules' que trabajan por la paz y la seguridad en todo el mundo. También expresó su preocupación por el pueblo libanés, que ha sufrido las consecuencias de los ataques israelíes a civiles, incluidos niños.

Barrot enfatizó la importancia de poner fin de inmediato a los ataques que se han llevado a cabo en ambos lados de la línea azul y en la región en general. Es necesario detener la violencia para proteger a la población civil y evitar un mayor deterioro de la situación en Líbano.