En un movimiento sorprendente, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha seleccionado a Michel Barnier, miembro de la familia política conservadora, como el nuevo primer ministro después de un período de consultas sin consenso. Esta decisión marca un punto de inflexión en la búsqueda de un gobierno que pueda unir a la mayoría en el Parlamento.

En un comunicado emitido por el Elíseo, se reconoce que las consultas han sido un proceso sin precedentes en el que Macron ha intentado encontrar un candidato y un gobierno que puedan obtener el mayor apoyo posible en la Asamblea Nacional.

A pesar de su edad de 73 años, Barnier se convierte en el primer ministro más anciano de la V República francesa, sucediendo a Gabriel Attal, el más joven en asumir el cargo a principios de 2024 a los 34 años.

Después de una etapa alejado de la política activa, Barnier se enfrenta ahora al desafío de liderar un gobierno de agrupación que sirva al país y a los ciudadanos, con la posibilidad de incluir miembros de diferentes orígenes políticos en un Parlamento polarizado.

Macron ha optado por un candidato con un claro perfil conservador, descartando a cualquiera del Nuevo Frente Popular de izquierdas a pesar de su victoria en las elecciones parlamentarias. El presidente argumentó que un candidato de izquierda sería rechazado de inmediato por la Asamblea.

En los últimos días, se habían barajado otros nombres como Bernard Cazeneuve, ex primer ministro socialista, y Xavier Bertrand, dirigente regional conservador, pero ninguno logró consolidarse. Según informes de la televisión pública francesa, la designación de Barnier se acordó en una cena que duró hasta altas horas de la madrugada con Macron.