En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de Uruapan, Michoacán, el alcalde Carlos Manzo fue asesinado el sábado durante una celebración del Día de Muertos. Este ataque es el resultado de las amenazas persistentes recibidas del Cártel Jalisco Nueva Generación, lo que subraya el contexto de violencia que afecta a muchos funcionarios en México.

De acuerdo con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, el ataque se llevó a cabo en el centro de Uruapan justo al finalizar la inauguración del Festival de las Velas. Las autoridades confirmaron que dos sospechosos fueron arrestados en relación con este incidente, y uno de los asaltantes también murió en el intercambio de disparos.

En respuesta al ataque, se desplegaron fuerzas de seguridad en la zona para garantizar la tranquilidad de los habitantes de Uruapan. El Gabinete de Seguridad ha hecho hincapié en que este crimen no quedará sin respuesta, prometiendo una exhaustiva investigación.

El alcalde Manzo fue alcanzado por hasta seis disparos y, aunque fue trasladado con vida al Hospital Fray Juan de San Miguel, lamentablemente no logró sobrevivir. Otro político, Víctor Hugo, también resultó herido, pero su condición se reporta estable. La zona del ataque fue acordonada por las fuerzas de seguridad para realizar las investigaciones pertinentes.

Las primera indagaciones revelaron que durante el tiroteo, uno de los agresores fue abatido y se confiscó un arma de nueve milímetros junto con varios casquillos en la escena del crimen. Este trágico acontecimiento ha despertado una ola de indignación, especialmente porque Manzo había solicitado ayuda y protección a las autoridades federales debido a las amenazas que enfrentaba, una protección que nunca llegó.