En la jornada del 4 de junio, desde Roma, se dio un importante paso en la cooperación europea. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reafirmaron su compromiso con Ucrania, enfatizando un respaldo sólido en el contexto de una reinvención de la defensa en el continente.

Durante su encuentro en la capital italiana, ambos líderes hicieron hincapié en la necesidad de aumentar la inversión en las capacidades industriales y tecnológicas de defensa en Europa. Este enfoque está alineado con su objetivo de buscar una "solución justa y duradera" al conflicto en Ucrania, aunque este asunto ha generado tensión, ya que Meloni había mostrado anteriormente reticencias a sumarse a las iniciativas de paz propuestas por Macron y el primer ministro británico, Keir Starmer.

La cumbre ofreció una oportunidad para buscar puntos en común no solo en la temática de Ucrania, sino también en cuestiones relacionadas con las "relaciones transatlánticas" y la "seguridad económica y comercial" de la Unión Europea, según el comunicado publicado por el Elíseo y el Palacio Chigi.

Ambos líderes reiteraron su intención de actuar de forma unida como naciones fundadoras de la Unión Europea. Se comprometieron a promover una Europa más autónoma, robusta y próspera, centrada en la paz y en la defensa de los intereses de sus ciudadanos.

Además, Meloni y Macron manifestaron su disposición a trabajar codo a codo en el próximo Consejo Europeo, abordando una serie de temas clave como el futuro presupuesto plurianual, la migración, la ampliación y las reformas necesarias en la Unión.

El comunicado también destacó la fuerte alineación entre Roma y París respecto a la agenda europea que busca la competitividad y el bienestar en varios sectores, incluyendo la energía, la automoción y la siderurgia, así como en áreas emergentes como la inteligencia artificial y la exploración espacial.