El entrenador del Girona FC, Míchel, expresó su emoción por jugar en la Liga de Campeones y lamentó la ausencia de gradas supletorias en Montilivi para el partido contra el Feyenoord. A pesar de esto, aseguró que saldrán a disfrutar y buscar la victoria en esta segunda jornada continental.

En una rueda de prensa, Míchel compartió que ver a su equipo en la Champions era un sueño personal y que esperaba poder dedicar el triunfo a la afición que no podrá asistir al estadio. Destacó la importancia de dar lo mejor de sí en el campo para tener la posibilidad de ganar.

El técnico también mencionó la dificultad de jugar cada tres días y la presión que conlleva, pero se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo en los últimos partidos. Reconoció que la exigencia externa es complicada de manejar, pero confía en la madurez de la plantilla para afrontarla.

En cuanto al rival, el Feyenoord, Míchel destacó su estilo de juego basado en la posesión y la velocidad en los extremos. Subrayó la importancia de mantener el balón en un partido que anticipa como difícil.