El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha causado controversia al afirmar que Hamás entregó rehenes después de tomar el control de Filadelfia y Rafá, una declaración que ha sido refutada por fuentes cercanas al grupo palestino.

En una rueda de prensa para medios extranjeros, Netanyahu reiteró su postura de mantener al Ejército en el corredor de Filadelfia como una medida necesaria para lograr los objetivos de la guerra y traer de vuelta a los rehenes.

Netanyahu ha justificado esta decisión señalando que el corredor de Filadelfia ha sido utilizado durante años para el contrabando de armas provenientes de Irán, y que su control es crucial para evitar que Hamas rearme y realice ataques en el futuro.

El Primer Ministro ha expresado su firme compromiso de devolver a los rehenes, pero ha asegurado que abandonar el corredor de Filadelfia no contribuirá a lograr este objetivo, a pesar de las peticiones de la comunidad internacional.

Netanyahu también ha criticado la postura de la comunidad internacional y ha afirmado que solo a través de la presión militar se podrá lograr la liberación de los rehenes y evitar futuros ataques de Hamás.

En medio de la tensión, Netanyahu ha alegado que Hamás acordó entregar a algunos rehenes después de tomar el control del corredor de Filadelfia y atacar Rafá, aunque no ha habido evidencia de un acuerdo formal al respecto.