El Gobierno destinará hasta 41,62 millones de euros para financiar la Comisión Nacional de Energía (CNE) en 2025, un organismo que regulará y promoverá la competencia en el sector energético.

Esta inversión se detalla en la memoria económica del proyecto de ley enviado al Congreso, donde se prevé que la mayor parte del presupuesto (19,22 millones de euros) se destine a los gastos de personal.

El Ejecutivo estima que los funcionarios representarán un coste de más de cinco millones de euros, el personal laboral casi nueve millones y los altos cargos unos 617.540 euros.

Los gastos de funcionamiento no incluyen transferencias al sector eléctrico, ya que no se consideran parte de los costes operativos. Sin embargo, se espera que la inversión inicial se reduzca en los próximos años, una vez se realicen las inversiones necesarias para la creación de la CNE.

El Gobierno también trabaja en posibles acuerdos con la CNMC para compartir servicios y reducir costes, lo que podría influir en la revisión a la baja de los gastos de la CNE en ejercicios futuros.

Además, parte de los gastos del nuevo organismo son simplemente una redistribución de fondos de otros organismos, como las contribuciones a organismos internacionales de energía o gastos de personal.

Se prevé que las tasas de hidrocarburos y del sector eléctrico contribuyan parcialmente a cubrir los gastos de funcionamiento de la CNE, generando unos ingresos estimados de alrededor de 27 millones de euros.